Terapia familiar en Granollers
La terapia familiar es un espacio para mejorar la comunicación, resolver conflictos y afrontar juntos los retos de la vida cotidiana.
No se trata de buscar culpables, sino de comprender cómo se relaciona la familia como sistema y encontrar nuevas maneras de apoyarse mutuamente. Este servicio lo ofrezco únicamente de forma presencial en Granollers, ya que el trabajo familiar requiere la cercanía de estar juntos en la misma sala.
La terapia familiar promueve reparar puentes y recuperar afectos que a veces parecen sepultados y escondidos, pero que siguen ahí.
Terapia familiar: una nueva oportunidad
La familia es el primer lugar donde aprendemos a convivir, comunicarnos y resolver diferencias. Por eso, cuando aparecen tensiones, malentendidos o conflictos, el malestar de un miembro acaba repercutiendo en todos los demás. La terapia familiar entiende a la familia como un sistema: cada persona influye y a la vez se ve influida por los otros.
En consulta se busca comprender cómo se generan las dificultades y qué necesita cada miembro para encontrar un lugar más equilibrado. A veces se trabaja con padres e hijos, otras con toda la familia o con quienes sea más útil en cada momento. Lo importante es crear un espacio seguro donde cada voz pueda ser escuchada y donde todos puedan participar en la búsqueda de nuevas formas de relación más sanas.
¿En qué situaciones ayuda la terapia familiar?
La terapia familiar puede ayudar en muchas situaciones de la vida cotidiana y en momentos de crisis. Es especialmente útil cuando:
- Existen problemas de convivencia o de comunicación.
- Hay conflictos entre hermanos.
- Surgen dudas sobre la crianza o los límites educativos.
- Tras una separación, para acompañar a los hijos en el cambio.
- En procesos de duelo o pérdidas familiares.
- Cuando un miembro atraviesa ansiedad, depresión o un malestar que repercute en todos.
- En casos de dificultades con la pareja que afectan a la familia.
Los beneficios incluyen mejorar el diálogo, reducir la tensión, aumentar la comprensión mutua y encontrar nuevas formas de apoyarse. La terapia ofrece a la familia un espacio para transformarse en un lugar más seguro, cooperativo y afectivo, donde cada miembro se sienta reconocido.
Cómo son las sesiones de terapia familiar
En la terapia familiar mi papel no es señalar errores, sino ayudar a que cada miembro pueda expresar cómo vive la situación y qué necesita. El proceso comienza aclarando las preocupaciones principales y escuchando las distintas miradas sobre el problema. Es importante ir concretando cual va a ser el objetivo común de todos los miembros de la familia.
A partir de ahí, no siempre es necesario que participe toda la familia: muchas veces trabajo con sub-sistemas (padres, hermanos, pareja…), según lo que cada caso requiera. Utilizo el diálogo como base, pero también técnicas guiadas que permiten profundizar y tareas para casa que ayudan a trasladar lo trabajado a la vida cotidiana. Las sesiones suelen ser cada dos o tres semanas, para dar tiempo a que las dinámicas de la familia se muevan. El objetivo es que la familia recupere un clima más sereno y que cada miembro encuentre su lugar con mayor claridad.
Terapia familiar: una nueva oportunidad
La familia es el primer lugar donde aprendemos a convivir, comunicarnos y resolver diferencias. Por eso, cuando aparecen tensiones, malentendidos o conflictos, el malestar de un miembro acaba repercutiendo en todos los demás. La terapia familiar entiende a la familia como un sistema: cada persona influye y a la vez se ve influida por los otros.
En consulta se busca comprender cómo se generan las dificultades y qué necesita cada miembro para encontrar un lugar más equilibrado. A veces se trabaja con padres e hijos, otras con toda la familia o con quienes sea más útil en cada momento. Lo importante es crear un espacio seguro donde cada voz pueda ser escuchada y donde todos puedan participar en la búsqueda de nuevas formas de relación más sanas.
¿En qué situaciones ayuda la terapia familiar?
La terapia familiar puede ayudar en muchas situaciones de la vida cotidiana y en momentos de crisis. Es especialmente útil cuando:
- Existen problemas de convivencia o de comunicación.
- Hay conflictos entre hermanos.
- Surgen dudas sobre la crianza o los límites educativos.
- Tras una separación, para acompañar a los hijos en el cambio.
- En procesos de duelo o pérdidas familiares.
- Cuando un miembro atraviesa ansiedad, depresión o un malestar que repercute en todos.
- En casos de dificultades con la pareja que afectan a la familia.
Los beneficios incluyen mejorar el diálogo, reducir la tensión, aumentar la comprensión mutua y encontrar nuevas formas de apoyarse. La terapia ofrece a la familia un espacio para transformarse en un lugar más seguro, cooperativo y afectivo, donde cada miembro se sienta reconocido.
Cómo son las sesiones de terapia familiar
En la terapia familiar mi papel no es señalar errores, sino ayudar a que cada miembro pueda expresar cómo vive la situación y qué necesita. El proceso comienza aclarando las preocupaciones principales y escuchando las distintas miradas sobre el problema. Es importante ir concretando cual va a ser el objetivo común de todos los miembros de la familia.
A partir de ahí, no siempre es necesario que participe toda la familia: muchas veces trabajo con sub-sistemas (padres, hermanos, pareja…), según lo que cada caso requiera. Utilizo el diálogo como base, pero también técnicas guiadas que permiten profundizar y tareas para casa que ayudan a trasladar lo trabajado a la vida cotidiana. Las sesiones suelen ser cada dos o tres semanas, para dar tiempo a que las dinámicas de la familia se muevan. El objetivo es que la familia recupere un clima más sereno y que cada miembro encuentre su lugar con mayor claridad.
Si tu familia atraviesa un momento difícil
Reserva tu sesión de terapia familiar en Granollers
Si tu familia atraviesa un momento difícil
Reserva tu sesión de terapia familiar en Granollers